¿Contenido UGC o influencers? Por qué no es lo mismo (y por qué importa)
- Victoria Lazbal
- 29 jun
- 3 Min. de lectura
En un ecosistema digital saturado de estímulos, distinguir entre una recomendación genuina y una estrategia de marca encubierta se volvió todo un arte. Y en esa línea, hay dos mundos que suelen mezclarse pero que no son lo mismo: el contenido generado por usuarios (UGC) y el marketing con influencers.
Ambos pueden ser herramientas valiosas en una estrategia digital, sin lugar a dudas. Pero tienen diferencias clave. Y entenderlas no solo te permite usarlas mejor, sino también construir vínculos más auténticos con tu audiencia. Hoy te cuento un poco más...
¿Qué es el contenido UGC?

UGC son las siglas de User Generated Content, o contenido generado por usuarios. Es básicamente todo lo que una persona publica de manera voluntaria sobre una marca: una foto en Instagram, un comentario en una tienda online, un video en TikTok mostrando cómo usa un producto, una reseña espontánea en Twitter, un meme, una historia real, etc.
El punto clave: no es contenido pagado ni dirigido por la marca. Nace de una experiencia real, positiva o no, y eso le da un valor que pocas campañas pueden igualar.
Las marcas más queridas suelen tener comunidades activas que crean contenido UGC sin que nadie se los pida. ¿Ejemplos?
Las fotos de cafeterías compartidas por fans de Starbucks.
Los reels y fotos con aventuras reales de los usuarios de GoPro en Instagram.
Los memes espontáneos sobre productos de IKEA.
El contenido UGC es crudo, imperfecto y, justamente por eso, poderoso, real y creíble.
Psss, hace unos meses hablé del ejemplo de UGC sobre la piña en el Mercadona 😎.
¿Y qué pasa con los influencers?

El influencer marketing, en cambio, es una colaboración pautada entre una marca y una persona con cierta audiencia. Puede ser una celebridad, un microinfluencer o un creador de nicho. Hay acuerdos, contratoss, pagos, briefs y objetivos de conversión. Y está perfecto, si se hace con criterio. Pero el contenido con influencers no es UGC (por favor, no insistan, realmente no tiene nada que ver una estrategia con la otra), aunque a veces lo parezca. Porque detrás de esa reseña “espontánea” o ese unboxing relajado, hay una intención clara de promoción. Eso no lo hace menos válido, pero sí menos orgánico y genuino.
El problema aparece cuando intentamos camuflar una cosa con la otra. Porque la audiencia no es tonta. Y cuando algo huele a publicidad forzada, se pierde la magia.
¿Por qué importa hacer esta distinción?
Porque las personas confían más en personas como ellas. Según estudios recientes, más del 80% de los consumidores afirman que el contenido UGC influye en su decisión de compra más que cualquier publicidad o colaboración paga.
Y porque si una marca quiere construir comunidad, necesita dejar espacio a la voz real del usuario. No solo para hablar bien de ella, sino también para escuchar, aprender y mejorar.
UGC no reemplaza al influencer marketing. Son estrategias complementarias (y repito, muy diferentes). Pero confundirlas o forzarlas puede costar caro en términos de credibilidad.
¿Cómo aprovechar el UGC de forma auténtica?
Escuchá y observá lo que tu comunidad ya está creando. ¿Qué tipo de contenido hacen espontáneamente? ¿Cómo lo podés amplificar?
Incentivá sin imponer. Podés invitar a tus seguidores a compartir experiencias, pero sin guiones ni recompensas que lo conviertan en una “campaña encubierta”.
Dales visibilidad. Compartí ese contenido en tus canales, agradecé, comentá, revalorizá.
Creá espacios para co-crear. Concursos creativos, hashtags temáticos o secciones dedicadas al contenido de usuarios pueden potenciar ese vínculo. Y TikTok le ha sacado mucho jugo a crear comunidades participativas 😉.
Conclusión
No todo el contenido creado por personas es igual. Entender la diferencia entre un influencer que publica por contrato y un usuario que lo hace por convicción es clave para cualquier marca que quiera construir desde la honestidad. Porque si hay algo que aprendimos en esta era de sobreinformación es que la autenticidad no se compra, se gana. Y en eso, el UGC sigue siendo una de las herramientas más valiosas del marketing. ¿Qué te pareció? Te leo 😘.
Vicky




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